La historia
Sus huéspedes
Gérard, nacido en Bigorre, apegado a su tierra y grande epicúreo, es entusiástico por saborear la gastronomía local y aún por hacerla descubrir. Perpetúa diariamente las tradiciones culinarias familiares en la elaboración de los platos regionales.
Les encantarán su mesa y su carácter jovial y generoso.
Yvette, nacida en Lyon y Lourdaise de adopción, tiene la misma pasión por la cocina y aporta un toque regional. Le gusta entretener y hacer sentir cómodo con su amabilidad. Apreciarán sus atenciones y su sonrisa.
La Bigourd'in
La casa que le está acogiendo fue construida en 1784 a pocos kilómetros de Lourdes. Parte de la historia del pueblo se cuenta en la “Monografía del municipio de Escoubès” realizada el 14 de abril de 1887 por el profesor Vaque, conservada en los Archivos departamentales.
La casa consta de una residencia principal de tipo llamado “bigourdane” (que se encuentra en la mayoría de los pueblos y aldeas de Hautes-Pyrénées), de dependencias para los animales, y de un granero para el heno.
Era inicialmente un conjunto cuadrado cerrado con entrada principal en la carretera de Bagnères y portal para animales en la carretera de Arrayou (como lo muestran algunos vestigios). La pocilga, el gallinero y algunas dependencias fueron destruidos en los años 1950. Hoy solo queda un conjunto en forma de “L” que hemos cuidadosamente arreglado y equipado, como se podrá ver.
No tenemos detalles sobre la vida de esta hacienda de sus orígenes hasta el final del siglo XIX y principio del XX, cuando tuvo una fuerte actividad agrícola.
Era en la época la única casa electrificada del área, con torno eléctrico y alicates para levantar el heno al granero a lo largo de un riel, por lo cual, probablemente, fue nombrada “LAS PERCHES” (los palos, en bigourdan). Específicamente, este término designaba un largo mástil de madera fijado en un extremo al carro de heno, y con el otro extremo fijado con cuerda en un torno para evitar que cayera el heno. El nombre confirma la fuerte actividad agrícola centrada en la ganadería y la necesidad de altas cantidades de forraje para alimentar a los animales.
La memoria colectiva de los sabios de Escoubès menciona también la vocación de alojamiento de la casa, presumidamente en el siglo XVIII, para las personas que viajaban de LOURDES a BAGNÈRES DE BIGORRE.
La presencia del fregadero en piedra en el 1er piso de la casa tiende a corroborarlo, pues fuera de la cocina, este modelo es raro en los pisos altos de las casas bigourdanes (excepto casas opulentas o casas con alojamiento de viajeros). Se puede admirar y utilizar en la habitación “KENDARI”.
Tenemos un gran placer de reanudar con el pasado y de devolver a esta residencia su vocación de acogida y alojamiento. Con esta alegría, esperamos de todo corazón que Ud. la comparte con nosotros.